viernes, 29 de junio de 2007

El Concierto


Bueno, no estuvo mal la noche de los Rolling en Madrid. Esta vez indagué por los entresijos de los camerinos y la verdad, para 10 minutos que están los sexagenarios estos, podían evitárselos, menudo montaje para tan poco aprovechamiento. Con las cosas de los camerinos de estos chicos se llenan los trailers que usa para toda la gira… Sabina, por ejemplo.
Para empezar y antes de que aparecieran por ahí “Las Piedras Rodantes” ya estaba Loquillo con sus Trogloditas dando cañita con el Rock and Roll Star… y es que si hay alguna estrella del rock and roll en España, ese es mi admirado Loquillo… ¡Que mayor estas también, machote! Aunque mantiene su esbelta figura de exbaloncestista del Badalona, un poco mas hinchada y barriguda, pero con sus 1,90, sigue pareciendo esbelta a media distancia. Después tocó, sin pena ni gloria un grupo llamado Yets… Ni puñetera idea de quien coño son, a mi me relajaron mucho la verdad, por lo aburrido.
Y ala! El Show empezaba… Las 10:30 de la noche, dos estruendosos petardos con sus respectivas torres de fuegos artificiales era el presagio de una aparición espectacular del legendario grupo, y así fue… Mick, Keith, Ron y Charlie aparecen sobre el escenario acompañados unos músicos y coristas, en su mayoría de raza negra, que sin duda, suele ser garantía de calidad.
Con el “Start me up” muy bien tocado por cierto y con un sonido espectacular, pusieron al Calderón patas arriba y patas arriba se quedo hasta su “JJ Flash” del final pasando por el mítico “Satisfaction” y demás temitas: “All Down The Line”, “You Got Me Rocking”, “Ruby Tuesday”, “Can't You Hear Me Knocking”, “I'll Go Crazy”, “Tumblin' Dice”, “You Got The Silver”, etc.
Todo esto envuelto de un escenario impresionante, lleno de sorpresas, como esa lengua hinchable que de repente surge del escenario y que sirve a modo de castillo de esos en los que saltan y se desparraman mis hijos en las ferias del barrio, o la inesperada movilidad del centro del escenario, que los llevo al mismísimo centro del Calderón, con el consiguiente agradecimiento de medio estadio que pasó de verlos a 70 metros de distancia a tenerlos en sus propias narices.
Y por supuesto ese final de fiesta con un castillo de fuegos artificiales que sirvió para la espantada definitiva del grupo… todavía estaba pidiendo otra y estos ya estaban entrando por la puerta de sus respectivas habitaciones de hotel… El Plaza, por cierto.
La verdad es que los Rolling Stones han conseguido que hasta los desafines, despistes, salidas de tiempo y demás cagadas que a otros se les miraría con lupa a ellos les quede de puta madre… y claro para eso hay que tener muchísimo mas que simplemente talento. Aparte que después de verles a menos de un metro de distancia… sabe Díos que con ese cuerpo, esas arrugas y con lo que ya llevan en sus espaldas, subirse a un escenario con la asiduidad que lo hacen a reventar de alegría a cientos de miles de espectadores por todo el mundo es algo mucho más que espectacularmente meritorio… No se realmente como definirlo.
Por lo demás, y como anecdótico, deciros que por el olor que salía de los camerinos de mis amigos, fuman una hierba muy rica… pero claro, quien iba a fumar la mejor hierba del planeta, sino eran los Rolling Stones.
Por cierto, las fotos son de cosecha propia con el movil, de ahí su deficiente calidad, aun así, creo que es menester incluir tambien las de mis colegas Paco Pepe y Rafita por el Backstage, para que, si entran en el blog, recuerden el día de los Rolling en Madrid... Ya sabeis, con estos nunca se sabe si puede ser el último.

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1 Comments:

Blogger Antonio Parra said...

Sabía que lo ibas a pasar de la hostia, aunque la diferencia con los Rolling del 82 es tremenda.
La descripción del concierto, fabulosa; y el olorcillo que salía de los camerinos no era yerba de los ston, era yo quien me la estaba fumando, jajajajajajaja.
salud

29 jun 2007, 21:46:00  

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