Nueva Vigilancia en el Metro

No hace demasiado tiempo leí en un artículo de un periódico acerca de la cantidad de gente que se coló, a lo largo del año 2005, en el Metro de Madrid y que esto había provocado unas perdidas de una cantidad de dinero, que francamente… para mí querría. La verdad mi primera reacción fue preguntarme como es posible realizar estos cálculos teniendo en cuenta que para colarse en el Metro el primer requisito es que nadie de la empresa te vea hacerlo y por lo tanto al no haberlo visto no lo puede contabilizar… pero en un alarde de autocrítica, me dije, ¡vaya estupidez! Seguro que las instituciones tienen algún método fiable para conocer estas cifras… Pero mi segunda consideración al respecto fue preguntarme si esto nos traería consecuencias… Y ¡SI! Las trajo:

Hoy mismo, y provocándome un gran asombro, he tenido la desgracia de observar las consecuencias de esta noticia. A las 9:30 de la mañana y haciendo trasbordo en Príncipe Pío, del tren de cercanías al metro, en el momento de entrar por los tornos diseñados para ese fin, nos esperaban junto a estos una dotación de GUARDIAS JURADO, mas equipados que la mismísima Guardia Civil, con un Pastor Alemán acechando y una cara que expresaba, sin duda, su gran cabreo por todos aquellos que se colaron en el metro el pasado año 2005. Debido a la gran afluencia de gente y gracias a su colocación, estratégicamente diseñada por sus superiores, supongo, los encontronazos con ellos eran proporcionales al aumento de cara de cabreo de estos armados, defensores privados de la ley y de los servicios públicos. Supongo yo que en los cálculos de perdidas que provocaban los colados han incluido los honorarios de estos señores.

Así que nada, si el año 2006 nos salen con nuevas cifras relativas al número de colados en las instalaciones de Metro, tengan ustedes en cuenta que son estos señores, los GUARDIAS JURADOS, los que los han contabilizado, con la estimable ayuda de un Pastor Alemán… Así que fíense de ellas.

Dios nos libre de las religiones

Acabo de leer la horrorosa noticia de que una estampida en La Meca ha provocado 345 muertos y 289 heridos (de momento). Según parece todo esto ha ocurrido en el llamado Puente Jamart que, al parecer, es el acceso a unas columnas que representan al Diablo. La gente va, en el último día de su visita a La Meca, a tirar piedras a estas columnas en señal de su desprecio a este personaje tan presente en las religiones. Ya es tremendo que te vayas a apedrear al diablo para quitarte los malos augurios y acabes aplastado por el resto de la gente, ansiosa por apedrear al diablo para quitarse los malos augurios… Esta claro que a alguien le acabó rebotando la piedra… Si es que realmente es el diablo el responsable de los males de este mundo…

Bueno, este tipo de desgracias parecen ser proliferas en actos religiosos multitudinarios tan propios de religiones basadas en Dioses que han de ser adorados masivamente en actos populares en fechas señaladas… Como la Semana Santa, que en ciudades como Sevilla llegan a concentrar a decenas de miles de personas alrededor de una imagen a la cual adoran sin recelo y son capaces, en ocasiones de pisotear a un semejante para conseguir tocar o acariciar cualquier prenda de esta imagen. O en ocasiones surgen temores ocultos, me parece recordar que en años pasados ciertos rumores provocaron avalanchas de gente huyendo, no se sabe de que, que estuvieron a punto de provocar alguna desgracia como esta.

Francamente, no se muy bien lo que las religiones tienen, que a lo largo de la historia, no solo no han servido para acabar con el mal de esta, nuestra tierra, sino que son caldo de cultivo de los mas horribles temores que hacen sacar lo mas primario del ser humano que le permita, en masa, salir despavorido sin control provocando el daño o incluso la muerte, como en este caso, a otros semejantes. Y eso sin contar que las religiones en nombre de Dios han causado una ingente cantidad de muertos en la historia de la humanidad.

¡¡¡Que Dios nos libre de las religiones!!!

Raul Vazquez

Un gran recuerdo de mi infancia me lleva a empezar esto con este personaje tan carismático del Arte Panameño.

Además de ser un gran artista, algo lógico teniendo en cuenta que es ahijado de mi madre, es uno de esos personajes que se te quedan grabados en tu infancia y aunque la distancia nunca me permitió conocerle demasiado, siempre le tuve en mi mente como un icono extraordinario que me simbolizaba la libertad, la austeridad, la modestia y sobre todo el inconformismo... Para mi era como un Ché familiar, un revolucionario con la sonrisa siempre puesta, no porque siempre riera, sino porque siempre mostraba su alegría por nuestras visitas. Un revolucionario que hacía su particular revolución con sus pinturas... Con esos cuadros que realmente no descubrí hasta que me hice mas mayor, porque cuando era pequeño y entrábamos a su casa, primero cerquita de la casa de mi abuela, junto al Parque Rufino... "nosequé"... y luego en su casita a la salida de Los Santos, junto a la Fábrica de Magi... me parece recordar... No tuve la sensación de que estaba ante tan magnífico autor y no porque no lo fuera sino porque nos hablaba con tanta naturalidad de lo que estaba pintando, nos mostraba sus obras junto a tanta austeridad, que siempre lo vi como algo intrascendente, como algo que pertenecia al paisaje donde estaba... Y solo cuando observé sus cuadros lejos de él, fuera de su entorno, descubrí lo maravilloso de su obra.

Raúl Vázquez es uno de esos tipos que siempre le tendré en el recuerdo por todo lo que influyó en mi infancia y por el cariño que siempre procesó y procesa a mi Mamá. Espero que pronto nos volvamos a ver para poder expresarle personalmente mi gratitud y admiración.