Mientras Telecinco se gasta el dinero en pagar a la mujer a la que defendió el Sr. Neira para que vaya a su televisión a decir que su malogrado defensor no es tan bueno como lo pintan, ni su presunto maltratador y violenta pareja no es tan malo como para estar en prisión porque es una víctima social de las drogas, lo cual atenúa su agresión. El bueno del profesor universitario pasa en coma, luchando por su vida, los días en un hospital madrileño.
He de reconocer que solo el hecho de haber visto durante unos minutos el infame programa que dio cobertura, tras pasar por caja, a esta mujer víctima de la violencia machista y de su propia infamia, me hace en cierto modo cómplice de este desagradable acontecimiento, ya que con mi permanencia en esta cadena durante la declaración de esta individua he justificado en cierto modo la estrategia comercial de esta cadena que con la suma de incautos curiosos como yo, habrán conseguido la suficiente audiencia como para justificar económicamente dicho acto irresponsable. Y es que las mujeres maltratadas necesitan tener voz en las comisarías y los juzgados para defender sus derechos y denunciar a sus agresores, pero nunca en las pantallas de televisión a cambio de dinero, pero si encima es para defenderlos y justificar sus actos violentos, ya no solo contra ellas, sino contra las personas concienciadas en defender a ultranza a los mas débiles en cualquier situación que se le presente, entonces tal irresponsabilidad se multiplica por 10.
Mis mas sinceras disculpas pues, por haber sido espectador de esta aberrante puesta en escena de este programa, y prometo por mi parte no ser consumidor jamás de cualquier producto publicitado a lo largo de dicho espacio televisivo, así como no volver a ser espectador de esta cadena hasta que no vuelva a las premisas éticas de no hacer comercio con asuntos y temas de estas características. Lo cual aconsejo a mis lectores, para conseguir que esta cadena privada vuelva a la lógica y al sentido común.
Mientras Telecinco se gasta el dinero en pagar a la mujer a la que defendió el Sr. Neira para que vaya a su televisión a decir que su malogrado defensor no es tan bueno como lo pintan, ni su presunto maltratador y violenta pareja no es tan malo como para estar en prisión porque es una víctima social de las drogas, lo cual atenúa su agresión. El bueno del profesor universitario pasa en coma, luchando por su vida, los días en un hospital madrileño.
