martes, 3 de abril de 2007

Rouco y sus hostias como rosquillas...


Enrique de Castro, apodado el cura rojo; Javier Baeza y Pepe Díaz, tres sacerdotes de la iglesia católica, que dan misa en una parroquia de Vallecas (Madrid), se han quedado sin iglesia por dar la misa sin sotana y repartir rosquillas como hostias. Esta razones, para el arzobispo Rouco, parecen suficientes para terminar con este lugar de culto, donde se hacen labores humanitarias y de integración propias de gente de bien, como han demostrado estos religiosos convencidos de que la palabra de Dios va más allá de la liturgia y el habito y dedican su tiempo, en su templo, a apoyar y atenuar los grandes problemas que provocan las drogas, la marginación y la emigración en lugares tan olvidados como es Entrevías.
Y es que esto de dar la vida por los más desfavorecidos no va mucho con la iglesia oficial, por lo que los jefes del “chiringito” han decidido que estos señores se vayan de ahí haciendo uso de una razón muy propia de Rouco Varela… Lo que hay que dar son ¡Hostias como rosquillas! Para cumplir con Dios.