Un cuento: "La salamanquesa y las arañas."

Edita, era una salamanquesa algo desprendida, estaba todo el día pensando en regalar, y además no en regalar cualquier cosa, siempre se preocupaba por conseguir que el regalo fuera ostentoso y petulante. Ella compartía la pared con infinidad de arañas, que incomprensiblemente, no la temían en absoluto, muy al contrario, mantenían una relación bastante cordi

Luego teníamos a Erica, una araña muy competente, que siempre intentaba mantener el orden de la pared entre las arañas para que ninguna de ellas se excediera en lo que a terreno se refiere, aunque con Emilie tenía que hacer una pequeña excepción ya que, esta poseía el favor de nuestra salamanquesa.
Un día Edita decidió regalarle a Emilie unos bonitos pétalos de rosa para que esta se esmerase mas en la elaboración de la telaraña que reservaba para su alimento, y claro Emilie, que siempre pensaba en mejorar, la dijo que esto solo podría ser si Edita ejercía mas presión sobre el resto de las arañas y especialmente sobre Erica, la gobernanta, para que la dejase ocupar mas espacios en la pared, para así, tener mas posibilidades de cazar y así compartir mas fácilmente su alimento con la salamanquesa. Así que Edita, una noche de luna llena se paseo por la pared advirtiendo a todas las arañas que dejasen mas sitio a Emilie para que siguiera creciendo sus dominios y propiciar la alimentación de Edita para que esta en vez de preocuparse de buscar su comida, se dedicase a regalar mas cositas al resto de las arañas, y además regalaría las mas lujosas a Erica. Por lo que Erica no dudo ni un momento en hacer campaña por las dos y convenció a todas de dejar crecer a la mas ambiciosa de las arañas.
Todo parecía ir bien hasta que el resto de las arañas se empezaron a dar cuenta de que aunque los regalos de Edita eran cada vez mas lujosos sus telarañas eran tan cortitas y estrechas que prácticamente no atrapaban nada a lo largo del día, por lo que estaban llenas de r

Crojoes.
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