jueves, 9 de febrero de 2006

La estrategia de la confusión


Invito a reflexionar pausadamente a todos, sin excepción, sobre las situaciones que estamos viviendo en la política nacional en la relación entre el gobierno y la oposición. Y voy con otro ejemplo mas en lo que es la estrategia del PP para intentar arañar adeptos con su cruzada por no permitir un solo instante de respiro en la labor de gobierno del presidente Zapatero, ya sea en asuntos de terrorismo, sobre temas autonómicos, e incluso en asuntos sociales y económicos. A lo que unimos la labor encomiable del expresidente Aznar en su afán por publicitar a España de forma, lo mas negativamente posible, en los foros internacionales que participa.
Con el terrorismo, y muy a mi pesar, observo una falta de ética y sentido común que me preocupa enormemente, porque un partido político que representa a 9 millones y medio largos de votantes, debería tener un sentido de la responsabilidad mas acentuado si realmente se consideran un partido serio con opciones de gobierno.
¿Cómo es posible que utilicen como arma arrojadiza en sus críticas a la política antiterrorista la aplicación de una ley que esta vigente en el código penal desde el año 1973 para todos los casos anteriores a 1995 momento en el cual se reforma, precisamente a estancia de un gobierno socialista? ¿Cómo es posible tachar a un presidente de tu nación de amigo de los terroristas por permitir que los jueces apliquen las mismas leyes que aplicaban a lo largo de anteriores legislaturas donde gobernaban los mismos que ahora hacen esta acusación? Cuando, durante el gobierno de Aznar, se excarcelaron a 49 etarras, con mas de 20 años de condena, en cumplimiento de esta ley ¿Aznar era amigo de los terroristas? Yo creo que no, como creo que no lo es Zapatero.
Además, es importante que la población no caiga en la confusión a la que la someten estas estrategias que no dejan claro que son los jueces y solo los jueces los responsables de hacerse cumplir las leyes, las cuales efectivamente, han confeccionado los gobiernos y parlamentos. Y el hecho de que en España los jueces apliquen y cumplan de forma estricta las leyes vigentes, no es atribuible a la acción de un gobierno. Como mucho tendríamos que pedirles responsabilidades al gobierno que promulgo dicha ley que como entenderán, en 1973, poco amigo de terroristas sería.
Igualmente se torna en ridículo que pongan el grito en el cielo por que el Fiscal de General del Estado decida sustituir a Fungairiño, cuando fue el mismo Fiscal General del Estado de sus gobiernos el Sr. Cardenal, el que le puso en contra del criterio de la totalidad del Consejo Fiscal. Así que nosotros tenemos potestad para poner, pero tu no tienes potestad para quitar… Y Señores, sepan que siempre, con gobiernos de las siglas que sean, los Fiscales Generales del Estado tienen total autonomía y potestad para elegir a sus equipos.
Señores, aunque tenga que hacer los máximos esfuerzos para informarme y quitarme sus torticeros y confusos mensajes derrotistas y destructivos de la cabeza, a mi ustedes no me lian.

1 Comments:

Blogger pepo said...

¿Dónde estaban Acebes y Rajoy todos estos años cuando salían de la carcel etarras con 30 años de condena?

Me quieren ustedes liar, señores del PP. ¿O es que soy muy torpe?.

Se está aplicando la misma ley que se aplicaba cuando Acebes era ministro de justicia (¿era de justicia?).

Es lamentable que el PP coja un muerto, lo haga suyo y lo escupa a la cara del gobierno. No se puede jugar a sí con el dolor de una familia. Y todo esto por unos cuantos votos.

Supongo que queda claro por qué no he votado nunca. No es correcto un sistema que facilita aborregar a una comunidad para luego, aprovechando el aborregamiento general, utilizar el dolor y la impotencia para arrastrar a la muchedumbre a las urnas.

Si quieren pena de muerte o cadena perpétua, que lo digan sin tapujos. Desgraciadamente serán muchos los que les apoyen. No se anden con remilgos. Si quieren desgastar al gobierno digan que el PSOE apoya a ETA. Si quieren decir lo que piensan al respecto, díganlo sin tapujos y expónganse a la opinión pública y a sus votos. Quieren cadena perpétua en España, !díganlo, cojones!.

Y cuando acaben de politiquear se darán cuenta que con estos dimes y diretes por unos miles de votos, muchos asesinos estarán el la calle y muchos simples golfillos seguirán en el talego hasta que se pudran.

Sr. Zapatero, el problema no es acabar con ETA. El verdadero problema es cómo solucionar el que dos vecinos en el País Vasco no se vean el uno al otro como enemigos. Cuando esto esté solucionado no habrá que acabar con ETA. Ya se habrá acabado. ¿De qué sirve que ETA deje las armas si en el barrio unos vecinos y otros no se pueden ni ver? ¿De qué sirve que dejen de matar si en el bar de abajo solo entran los de un lado y se mira con recelo a los del otro?. La alta política no se si es capaz de unir a las personas. Unos tienen miedo y otros tienen las pipas. Tal vez esta generación sea la que esté preparada para solucionar el tema, ojalá. De todos modos, siempre que en la calle las cosas estén como están, no lo tengo tan claro.

Pero gracias por intentarlo.

9 feb 2006, 21:09:00  

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